lunes, 22 de septiembre de 2014

El blanqueamiento dental estético

El blanqueamiento dental estético




En una sociedad y un tiempo en los que el atractivo físico se ha convertido en un valor importante, no contar con una bonita sonrisa ha pasado a ser una causa de complejos estéticos. Es habitual ver cómo muchas personas no sonríen o se tapan el rostro con la mano cuando no pueden evitar hacerlo con el fin de no mostrar su descolorida dentadura. Dado que unos dientes blancos y brillantes son una característica sine qua non es posible lucir una sonrisa perfecta, el blanqueamiento ha pasado a ser uno de los tratamientos de estética dental más demandados.

Las causas por las que nuestros dientes pierden su color natural son numerosas: la más común es el consumo de tabaco o bebidas como el café, los refrescos de cola o el vino, que tienen un color fuerte; pero también pueden tener alteraciones en el tono de su dentadura personas que han estado sometidas a un largo tratamiento con tetraciclinas (un tipo de antibiótico); o quienes sufran problemas en la composición de los dientes, como la fluorosis (exceso de flúor) o falta de calcio, por ejemplo.

El blanqueamiento dental más habitual es un tratamiento poco agresivo basado en la acción del peróxido de carbono (H2O2), coloquialmente conocido como agua oxigenada. Éste, al entrar en contacto con calor o una luz especial, se descompone en radicales (agrupamiento de átomos) de agua y radicales libres de perhidroxilos que son capaces de actuar tanto en el exterior como en el interior del diente, blanqueando así el esmalte y la dentina, estructuras de las que depende el color de los dientes.

Teniendo en cuenta que el peróxido de carbono está presente en numerosos productos que tienen la misión de acabar con las manchas o modificar el color del elemento al que se aplique (por ejemplo, está presente en detergentes para la ropa), el resultado exitoso del blanqueamiento dental es incuestionable.

Aunque el color de los dientes está determinado genéticamente, la tonalidad de éstos se mide a través de guías de colores estandarizadas que van desde el más blanco hasta el más oscuro hasta alcanzar un máximo de 15 tonalidades. La más conocida es la "Lumin Vacuum" (guía Vita). Gracias a un blanqueamiento con peróxido de carbono, podemos reducir entre 5 y 14 tonos, lo que significa que una sonrisa muy amarillenta o grisácea puede volver a lucir su blanco original.

Sin embargo, existen casos en que el paciente presenta manchas profundas en sus dientes o en que sus dientes presentan un un color amarillento intenso. En estos casos extremos, un blanqueamiento dental con peróxido de carbono no sería suficiente para devolver a los dientes su tono blanco habitual. Así, para blanquear los dientes de este tipo de pacientes, la mejor alternativa sería el uso de carillas dentales, bien de porcelana o bien de composite.

 Posibilidades para blanquear los dientes

Se tratan a continuación las diferencias entre los diferentes tipos de tratamientos para conseguir un blanqueamiento dental. Muchas personas recurren a productos blanqueadores para usarlos en casa porque consideran que la pérdida del color natural de sus dientes no es tan grave como para acudir a un profesional. Como se verá a continuación, la intervención de un dentista especialista en blanqueamiento siempre será necesaria - en mayor o menor medida - para conseguir unos resultados óptimos en estos tipos de tratamiento.
Analizamos cuatro posibilidades distintas para conseguir blanquear los dientes:

1 - Blanqueamiento dental clínico:
En este caso, el tratamiento sólo dura una hora y el resultado está asegurado. Indudablemente, el blanqueamiento dental clínico es el que aporta mejores resultados, en un período de tiempo más corto y el que menor "esfuerzo" requiere por parte del paciente. Para conocer más información acerca de este tratamiento dental, consulte nuestra sección Técnica paso a paso.

2 - Blanqueamiento domiciliario:
Existen productos como las pastas destinadas al blanqueamiento dental, como el kit blanqueador Clysiden o el blanqueador Cleverwhite. Se conoce con el nombre de "blanqueamiento domiciliario" al uso de dichos productos blanqueadores en casa y sin supervisión de un especialista. Habitualmente, supone un gasto de dinero inútil, ya que muchos de estos productos pueden quitar alguna mancha leve en la mejor de las situaciones, pero la mayoría nunca produce efectos visibles de reducción de tonos.


Ventajas e inconvenientes del blanqueamiento dental inmediato

Teniendo en cuenta que la odontología estética persigue la mejora del aspecto de nuestra sonrisa, haciéndolo de forma que el resultado sea natural, las ventajas de un blanqueamiento dental para alcanzar este objetivo son:
La reducción del color amarillo de los dientes entre 3 y 7 tonos, pudiendo recuperar el blanco natural de los mismos y permitir al paciente el volver a lucir así una sonrisa perfecta.
El resultado se consigue de forma inmediata (el blanqueamiento clínico dura tan sólo una hora).
Al tratarse de un tratamiento conservador, su procedimiento no causa dolor ni es invasivo.
Si el blanqueamiento dental inmediato se realiza en una clínica de estética dental adecuada, y si se llevan unos buenos hábitos tras el tratamiento, siguiendo los consejos del dentista, el resultado puede ser bastante duradero (los efectos se pueden prolongar hasta siete años).
En contra de lo que sucede con otros tratamientos de estética dental, las contrariedades que presenta el blanqueamiento carecen de gran importancia:


Durante los primeros días posteriores al tratamiento, puede aparecer sensibilidad en las encías.

Requiere que, durante unos días después del tratamiento, se lleve a cabo una dienta blanda consistente en tomar alimentos sin colorantes y, por tanto, evitar bebidas como el café y la Coca-Cola, o productos como el tomate, la zanahoria o el chocolate.

El blanqueamiento dental con peróxido de carbono no es efectivo en determinados casos como los de coloraciones muy pronunciadas y, bajo ningún concepto, se podrá obtener un tono más blanco del natural de nuestros dientes. Como se ha dicho, existen otros tipos de blanqueamientos dentales (con carillas de composite o con coronas cerámicas), pero esta página web se centra sólo en el blanqueamiento dental inmediato y no invasivo.


Cuándo se pueden blanquear los dientes

Se recomienda el blanqueamiento dental a personas que tienen alguno de los siguientes problemas dentales:
Dentaduras amarillentas o grisáceas como consecuencia de malos hábitos como el fumar tabaco o consumir bebidas que causan la tinción de los dientes (café, vino, Coca-Cola, etc.). En este caso, cabe señalar que si no se erradican estos hábitos, la pérdida del color natural de la dentadura volverá a darse con el paso del tiempo, y el blanqueamiento dental deberá realizarse periódicamente.
Pérdida del color natural de los dientes causada por la edad.
Pérdida del color como consecuencia de problemas en la composición de los dientes (fluorosis, falta de calcio, etc.).
Pigmentaciones provocadas por tratamientos con tetraciclina (grupo de antibióticos indicados para una gran variedad de enfermedades).
Pigmentaciones externas causadas por placa dental tras un tratamiento de ortodoncia.
Sin embargo, existen casos en los que un blanqueamiento dental no supondría la consecución del tono natural de la dentadura y habría que recurrir a otra alternativa. Es el caso de:
Dientes muy oscuros: en ocasiones, la tonalidad de la dentadura es tan oscura que un blanqueamiento no es la solución, por lo que debería discutirse con el odontólogo qué tratamiento alternativo le iría mejor. Posiblemente, entre ellos, el dentista recomendará el uso de carillas estéticas de porcelana o composite.
Cambios de color por problemas como dentinogénesis (formación defectuosa de la dentina) o amelogénesis (formación defectuosa del esmalte) imperfecta, enfermedades que afectan a las estructuras que dan color a los dientes
Pigmentaciones grises por fluorosis o tetraciclinas: dado que los dientes amarillentos y porosos son más fáciles de blanquear que los grisáceos y sin tanta porosidad, en estos casos es recomendable consultar con un especialista cuál es la mejor solución a su problema, ya que el blanqueamiento dental no será satisfactorio.
Dientes restaurados con carillas de composite o de porcelana: puesto que las carillas son finas láminas de un material innatural adheridas a la zona frontal de los dientes, el blanqueamiento no variará el tono de las mismas. Si han adquirido un determinado color o sufren cierto desgaste, la única solución es cambiarlas.
Caries: la salud bucal ha de ser buena para poder llevar a cabo el blanqueamiento, como ocurre en el resto de tratamientos de estética dental.

Dentaduras altamente sensibles, ya que no soportarían el tratamiento.

Niños menores de 12 años.

A pesar de que no existen estudios al respecto, se desaconseja la práctica del blanqueamiento dental en mujeres embarazadas.
Como en todo tratamiento de odontología, se recomienda acudir a un especialista para que sea él quien decida si puede o no someterse a la técnica en cuestión, ya que cada persona presenta una situación imposible de generalizar. La elección de una clínica dental de garantía es imprescindible para conseguir el efecto deseado.


Cuánto cuesta y cuánto dura un blanqueamiento dental

Dado que son numerosos los tratamientos de blanqueamiento dental y que éstos pueden, a su vez, subdividirse, la duración del resultado puede variar. Ésta también depende de los hábitos del paciente tras someterse al blanqueamiento dental. Así, el efecto durará menos tiempo en personas fumadoras o que suelan beber café, té Coca-Cola o vino, por ejemplo: cuanto más se cuide la alimentación, más durará blanca la sonrisa.
Únicamente un 20% de las personas que se someten a un tratamiento de blanqueamiento pierden el color obtenido tras éste una vez transcurridos cinco años, según la Asociación Dental Americana (ADA). El rango se sitúa entre los dos y los siete años.
Sin embargo, como ocurre en todo tratamiento de odontología estética son precisos ciertos cuidados por parte del paciente para alargar al máximo su duración. Por ejemplo, durante los primeros días después del blanqueamiento es necesario hacer una dienta blanda consistente en no ingerir alimentos con colorantes (café, refrescos de cola, chocolate, tomate, etc.). Además, es recomendable visitar al odontólogo una vez al año con el fin de mantener el tono conseguido.



En cuanto al coste, el blanqueamiento dental ronda los 400 euros, cifra que, al igual que la duración, fluctuará dependiendo del tipo de tratamiento por el que nos decidamos y la clínica dental escogida.


Dudas habituales sobre blanqueamiento dental
¿Por qué causas pierden los dientes su color natural?

La pérdida del tono natural de la dentadura puede ser de origen externo o interno. El primer caso es más frecuente y entre las causas cabe citar el consumo de tabaco y bebidas de un color fuerte (café, vino, refrescos de cola, etc.), o la edad. Por su parte, la tinción de los dientes que aparece desde el interior es consecuencia de tratamientos con antibióticos como las tetraciclinas, o de problemas de composición de los dientes como la fluorosis o la falta de calcio. Además, la pigmentación de origen interno es más difícil de erradicar.

¿Cómo de blancos quedarán mis dientes?

EL blanqueamiento dental puede reducir entre 5 y 14 tonos, por lo que es posible que recupere el color natural de sus dientes. No obstante, resulta imposible mediante esta técnica que su dentadura quede más blanca de lo que era originariamente.

¿Cuántas sesiones necesito para blanquear mis dientes?

El blanqueamiento clínico resulta exitoso en una única sesión de una hora de duración, si bien previamente es necesario concretar el color de la dentadura del paciente, así como los tonos que se desean reducir.

¿Cuánto dura el blanqueamiento?

La duración del blanqueamiento oscila entre los dos y los siete años, aunque ello depende de diversos factores, como por ejemplo, los hábitos del paciente tras el tratamiento. Para más información al respecto, consulte nuestra sección Duración y costes.

¿Son efectivos los productos destinados a blanquear los dientes en casa sin supervisión de un dentista?

El blanqueamiento domiciliario, nombre con el que se conoce al uso de este tipo productos blanqueadores sin supervisión de un especialista, puede llegar a eliminar ciertas manchas en el mejor de los casos, pero prácticamente nunca reducirá el tono de sus dientes. Si desea blanquear su dentadura, es recomendable acudir a un profesional para que éste le dé su opinión. 

 Blanqueamiento dental paso a paso

Como se vio en la sección Tipos de blanqueamientos, existen varias posibilidades para conseguir blanquear los diente. Sin embargo, nos centramos en este apartado en el blanqueamiento dental inmediato clínico, ya que es el que mayor garantía y mejor resultado ofrece. En este caso, se llevan a cabo diferentes técnicas:

En el caso de un blanqueamiento de la dentadura completa, el dentista introduce un molde en la boca del paciente con un producto blanqueante y, con algodones o un fijador, mantiene su boca abierta. Se coloca una lámpara especial a corta distancia de los dientes y se inicia el tratamiento proporcionando una luz que consigue activar el producto blanqueante para que haga su efecto.
Lámpara especial y técnica para blanqueamiento dental

Se necesita una hora para completar el tratamiento, haciendo unas 3 ó 4 pausas que se aprovechan para renovar el producto usado. Dependiendo de su fotoiniciador (compuestos sensibles a la energía radiante), algunos productos requieren ser activados con una luz halógena de arco de plasma, mientras que otros precisan de una lámpara de diodo. Otros productos, sin embargo, no necesitan activación lumínica alguna porque se activan por la mezcla con el catalizador (sustancia que acelera el proceso químico), por lo que - en estos casos, la lámpara no es necesaria.

En el caso de un blanqueamiento diente a diente, es necesario el uso de lámparas manuales. En este caso, la duración es más larga porque el odontólogo suele emplear cinco minutos por cada pieza dental que se quiera blanquear, debiendo aplicar producto sólo a dichas piezas.

En ambos casos, se necesita un paso previo que consiste en determinar el color de la dentadura del paciente para poder establecer cuántos tonos se han de reducir y elegir la técnica más adecuada a la situación.

Escala para determinar el color final que deben tener los dientes blanqueados

También en ambos casos, el paciente debe seguir una dieta blanda durante los días posteriores al tratamiento, consistente en ingerir alimentos carentes de colorantes. Asimismo, deberá someterse a una sesión de mantenimiento anual con el fin de alargar los efectos durante el mayor tiempo posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario